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MISERICORDIA – el mejor camino hacia la verdad

El Papa San Juan I | Fiesta: 18 de mayo

El pasado octubre, durante la Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, el arzobispo Joseph Kurtz dijo, "No hay ninguna división entre la misericordia y la verdad. Se trata de una misma cosa. En otras palabras, la misericordia es el mejor camino hacia la verdad, y la misericordia sin verdad no es misericordia”.

En el año 523, el Papa San Juan I entendía claramente esta verdad. En ese momento, Teodorico el Godo gobernaba Italia, y participaba de la herejía arriana, que defendía que Cristo no era la Palabra Eterna, sino más bien el mayor y el primer ser creado por Dios. Cuando Justino I, un emperador católico del Imperio Bizantino, promulgó un edicto contra los arrianos para obligarlos a rendir las iglesias que ocupaban a los católicos, Teodorico amenazó con la guerra.

En última instancia, Teodorico decidió intentar una negociación y en su lugar, coaccionó al Papa Juan para que encabece una delegación a Constantinopla indicándole que debía presionar a Justino I para que éste retirase su decreto y facilitase el retorno de los arrianos conversos al arrianismo.

Sin embargo, el Papa Juan no usaría su posición como cabeza de la Iglesia para fomentar que el emperador favoreciera la herejía. Su compromiso con la verdad de la fe católica era demasiado fuerte como para echarla por la borda en nombre de una aparente paz que permita y justifique la falsedad. También le aconsejó a Justino I utilizar la delicadeza y la discreción cuando se tratase de arrianos. En otras palabras, le aconsejó al emperador que sea misericordioso de la única manera posible, con la verdad.

Por desgracia, Teodorico lo detuvo y lo encarceló a su regreso a Italia y murió poco después. Sin embargo, su testimonio de la inseparabilidad de la misericordia y la verdad es una lección que nos puede servir bien en el camino a la santidad.