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Por Jim Berlucchi

Mi jefe es exigente e impredecible

 

P: Adoro mi trabajo y gano bien, pero mi nuevo jefe es exigente e impredecible. Está empezando a dominar mis pensamientos y emociones. ¿Qué puedo hacer?

R: Es natural comenzar a obsesionarse con un mal jefe. Usted debe estar controlar de sus pensamientos, o sus pensamientos dominarán su vida. Es una batalla, y estas disciplinas pueden ayudarle:

  • Al comienzo de cada día, imagine cada compromiso o tarea positiva. Tómese un momento para saborear la buena emoción asociada.
  • Haga una lista de todas las ventajas que su trabajo le ofrece. Sea muy específico: iluminación, temperatura, buena tecnología, un compañero de trabajo, etc.
  • A lo largo del día, conscientemente concéntrese en su trabajo: como está enfrentando y superando cada desafío. "Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres", (Col 3:23).
  • Comience su día con oración mental y termine su día con acción de gracias. Ora por la paz de Cristo que sobrepasa todo entendimiento.
  • Cuando tenga un mal encuentro con su jefe, ore inmediatamente pidiendo resiliencia—una virtud humana fantástica que se perfecciona con el deseo, la gracia y la práctica.
  • Tómelo despacio. Tanto como sea posible, despierte el sentido del humor. Está bien desahogarse con un amigo, siempre que esa sea la intención y no quejarse o calumniar a su jefe.